jueves, 25 de octubre de 2012




Si pasas por Charalá una chicha degustara y así sabrás que buena estará
María Fernanda Mora Parra

La señora María del Carmen Guerrero nació en Charalá en un hogar humilde. Sus padres muy sencillos y laboriosos le enseñaron a trabajar desde muy pequeña para ganar el sustento diario y así poder ayudar a la familia. Realizó sus primeros estudios en la escuela de Colacote. Y fueron precisamente sus padres quienes les enseñaron a elaborar la chicha, una bebida popular en toda América Central desde épocas prehispánicas, y que se consume mucho en mi municipio: Charalá.
Por lo general es una bebida suave, de no contiene alto grado de alcohol, y elaborada de forma artesanal. Cabe precisar que el término chicha es también utilizado en otros países de América Latina para referirse a algunas bebidas no alcohólicas como la chicha criolla en Venezuela, la chicha morada en el Perú[] y cualquier refresco de frutas en Panamá y en la Costa Caribe de Colombia.
La señora María del Carmen realizo varias capacitaciones como: primeros auxilios, preparación de huertas caceras, cursos agrícolas, manualidades en una institución de Servicio Nacional de Aprendizaje que fue realizado en Charalá. Este proceso de aprendizaje se realizaba cada 8 días que su duración era de 72 horas en cada curso, en los cuales recibió gran variedad de dilomas.
María del Carmen se ha dedicado durante veinte años de su vida en la preparación de la chicha. Esto la llena de felicidad y satisfacción pues con la ayuda de Dios ha podido apoyar económicamente a sus hijos. Se siente orgullosa pues pudo sacar adelante a su familia en la formación y educación, unos son policía y otros son docentes.
Un día normal de ella es levantarse, desayunar, aseo personal, aseo de casa, hace sus diligencias (médico, pagar recibos, etc.) distribuye el tiempo para que en la tarde pueda empezar con la elaboración de la chicha.
Anteriormente nuestros padres preparaban la chicha de esta manera: molían el maíz en piedra hasta que quedaba harina. Dejaban en conservación la masa con panela derretida, luego revolver esta panela con la masa, amasarla bien y golpearla para que soltara la grasa el maíz.
Hoy se hace remojando la harina amarilla que viene lista que se obtiene de moler el maíz en molinos, también remojarla panela derretida y se golpea con fuerza para que libere sabor del maíz.
Se tienen las hojas de bijao esta planta que se cultiva en las fincas Charaleñas, se envuelve la masa como hacer hayacos (consiste en un pastel hecho con masa de maiz saborizada con caldo de gallina y  relleno con un guiso de carne de res) y se pone a cocinar por espacios de medio día (6 horas). Se baja del fogón y se deja reposar.
Al siguiente día esa masa cocida se muele, se deja fermentar por dos días con buen melado de panela. Se tiene un lienzo de trapo y se procede a colarla en las vasijas que se van a mantener la bebida. Estas vasijas son únicas porque en ellas tienen que ser fermentadas para la chicha. Ya colada en estas vasijas la chicha se deja que fermente al gusto de los tomadores.
Esta bebida es de agrado de las personas que vienen en épocas de turismo, días de mercado o de bazares quienes prefieren esta bebida porque es una  muy apetecida y de valor nutritivo.
Se pueden elaborar diferentes clases de chicha como: Chicha de Corozo, chicha de Bore, chicha de Millo, chicha de Maíz esta que fue creada por nuestros indígenas quienes en sus practicas religiosas les colocaban en vasijas la chicha en el ataúd con creencias que en la otra vida la tomarían.

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